(Mosquito)
Sintomas mentales de CULEX MUSCA
* 1 Impaciente, peleador, especialmente cuando lo interrumpen en su
incesante ocupación de rascarse para aliviar su prurito o cuando camina para
aliviar su inquietud.
2 Ansiedad con miedo a morir. Siente como si lo hubieran envenenado.
3 Indolencia y escasa memoria.
Sintomas generales de CULEX MUSCA
*** 4 Ardor como fuego, y prurito, en todas partes; se frota y se rasca en
cualquier sitio en que aparezca una erupción con esas características, y el
rascado lo mejora mientras lo hace, pero lo agrava después.
* 5 Secreciones y excreciones pegajosas.
* 6 Dolores agudos, punzantes, como agujas, peor por la presión leve, mejor
por la presión fuerte.
* 7 Peor: en una habitación calurosa. Mejor: al aire libre, caminando o
moviéndose.
8 Lateralidad derecha.
Sintomas particulares de CULEX MUSCA
* 9 Cefalea frontal al despertar muy temprano, con calor facial, extendida
al borde externo de la órbita derecha y al occipucio, con náuseas, peor por el movimiento y seguida de intenso vértigo, peor al sonarse. 10 Plenitud en los ojos extendida a la parotida y lado derecho de cara y
cabeza. Bordes de párpados con costras y secreción de líquido espeso. Dolor en
los ojos, peor abiertos.
11 Otalgias agudas con secreción acuosa pegajosa.
* 12 Secreción nasal acuosa con costras sanguinolentas, mezcladas con
secreción verdosa abundante; con prurito dentro y fuera de la nariz, y
cosquilleo; se frota y se rasca, y cuanto más lo hace, más arde. Dolor en las
coanas con costras verdes que sangran al desprenderlas. Epistaxis al sonarse.
Erisipela de la nariz y la cara.
13 Dolor en el malar derecho, que va a la izquierda. Manchas rojas en la
cara, que arden como si le hubieran frotado pimienta. Submaxilares hinchadas y
dolorosas.
* 14 Se moja los labios constantemente. Saliva pegajosa. Mal gusto al
despertar. Lengua blanca, seca, hinchada; dormida. Sialorrea: moja la almohada
de noche, y de día la traga continuamente. Vesículas dolorosas en los bordes
de la lengua.
15 Carraspera matinal de mucus espeso filamentoso, con sangre oscura, o de
costras verde oscuras. Ardor y sequedad de la garganta, con dolor al tragar.
* 16 Apetito exagerado, debe comer enseguida o se desmaya, peor de mañana.
Náuseas por pensar en las comidas, con arcadas. Eructos fétidos. Sed de agua
fría, que le da ardor de estómago y diarrea de heces oscuras y fétidas, con
tenesmo.
17 Manchas con prurito y ardor en el vientre. Calambres, borborigmos,
Cólicos a las 10 horas.
* 18 Heces duras en su primera parte, luego blandas. Sale sangre al terminar
de defecar, por grandes esfuerzos. Prurito y ardor anal. Ano en carne viva.
19 Ardor del glande; esmegma fétido. Prurito en el escroto en placas
circunscriptas, que arden, pican, peor por frotarse o rascarse.
20 Prurito y ardor vulvar, se desgarraría todo. Menstruaciones frecuentes y
dolorosas, con sangre copiosa y oscura.
* 21 Ronquera matinal. Respiración suspirosa, con constante deseo de
suspirar profundamente. Tos con cara roja o cianótica, lagrimeo, ojos
salientes y ardor en el pecho, peor de mañana, con deseos de vomitar; seguida
de languidez y sudores. Constante deseo de toser y estornudar. Sensación de
plenitud y dolorimiento en el pulmón derecho, peor al agacharse e inclinarse
hacia adelante; con sensación de banda de goma alrededor de ese pulmón.
Dolores cortantes repentinos que corren hacia arriba y abajo. Dolores que van
del pulmón derecho al izquierdo. Dolor en el músculo pectoral derecho.
* 22 Manos y dedos calientes y ardientes, como congelados. Palmas calientes
y pican; el dorso de las manos está frío y dormido. Erupciones húmedas, con
ardor después del rascado y deseos de desgarrarse la piel. Miembros inferiores
pesados, con una inquietud que mejora al aire libre. Dolores en las piernas,
sin que lo mejore ninguna posición. Constante movimiento de pies y manos.
23 Sueño inquieto, da muchas vueltas. Debe levantarse temprano a la mañana para moverse y obtener alivio. Sueña con la muerte y con peleas. 24 Oleadas de calor seguidas de sudores calientes, fétidos y pegajosos.
*** 25 Su piel lo atormenta, con terrible prurito, ardor y calor, y deseos
de arrancársela en pedazos, mejor mientras se rasca, pero peor después.