(Onosmodium Virginianum)
Sintomas mentales de ONOSMODIUM
* 1 Miedo de que algo terrible va a suceder, y sensación de que no puede
hacer nada para evitarlo. Miedo de mirar hacia abajo cuando sube o baja
escaleras, por temor a caerse; o que puede caer dentro de un fuego cuando
camina cerca de él, y, a pesar de toda su voluntad, también al pasar al lado
del fuego.
2 Lentitud y obnubilación cerebral. Necesita pensar, y piensa hasta que
olvida todo, y también donde está. Escribe muy rápido y no guarda relación con
sus pensamientos, por el cual omite palabras y letras; no puede concentrarse.
Olvida lo que está leyendo, y deja caer el libro hundido en pensamientos vagos
e indiferentes. Olvida lo que está por decir, lo que acaba de hacer o lo que
está por hacer. Indiferente y apático; indeciso en sus actos. Habla en forma
incoherente, desconectada. Irritable. No puede concentrarse ni en sus
pensamientos ni en enfocar la vista ni en coordinar el movimiento de sus
músculos ni en juzgar la altura de los obstáculos al caminar. Alucinaciones:
ve gente muy bien vestida.
Sintomas generales de ONOSMODIUM
** 3 Sus síntomas se agravan o aparecen: por el movimiento, las sacudidas,
la ropa apretada y al despertar. Mejor: acostado de espaldas, por desvestirse,
por bebidas frías y por comer. * 4 Debilidad de mañana, con rigidez y dolorimiento. Siente inseguridad en sus músculos. Se siente tembloroso e incapaz, física y mentalmente, de
realizar cualquier tarea. Malestar general. Sensaciones de plenitud o
liviandad. Postración muscular; adormecimiento. Lateralidad izquierda.
Sintomas particulares de ONOSMODIUM
** 5 Dolor frontal, especialmente sobre el ojo izquierdo, en la sien
izquierda y en la raíz nasal, y que se propaga hacia la nuca, insoportable,
peor en la oscuridad y acostado. Pesadez dolorosa en el lado izquierdo de la
cabeza, que lo obliga a acostarse, mejor por dormir, pero reaparece al
despertar. Dolor occípito frontal a la mañana al despertar, con mareos.
Pesadez y plenitud cefálica, mejor comiendo o durmiendo. Las cefaleas de
Onosmodium son habitualmente originadas en excesivos esfuerzos visuales.
"Onosmodium probablemente ha curado más casos de cefaleas asociadas a un
agotamiento visual que ningún otro medicamento" (Clarke).
** 6 Agotamiento o fatiaa ocular, sobre todo en la presbicia y astenopias,
con dolor en los ojos, que parecen pesados y rígidos, pero sin enrojecimiento;
peor al leer, sobre todo letra chica; con cefalea (ver 5). Sensación en los
ojos como si no hubiera dormido; de tensión. Necesita tener los ojos muy
abiertos como si quisiera mirar objetos lejanos, a los que ve muy grandes. Le
es desagradable mirar objetos cercanos, necesita alejarlos para verlos bien.
Sensación de cansancio en los músculos oculares. Hiperemia de los discos
ópticos; vasos retinianos ingurgitados, peor en el ojo izquierdo. Dolor en y
sobre el ojo izquierdo, y en la parte superior de esa órbita. Párpados
pesados. Visión borrosa. Ceguera a los colores rojo y verde.
7 Dolor mastoideo. Plenitud en los oídos. Hipoacusia. Ruidos como cantos.
8 Nariz seca, como si hubiera tomado frío. Dolor en los huesos nasales.
Muchos estornudos al despertar a la mañana. Peor en el lado izquierdo de la
nariz.
9 Cara que enrojece o se acalora por el menor movimiento o excitación; con
sensación de plenitud. Dolor en el hueso malar derecho, con adormecimiento.
Labios secos.
10 Boca seca o con saliva escasa, mejor por agua fría. Boca pegajosa,
amarga.
* 11 Descarga blanquecina de nariz a garganta, con carraspera. Garganta
seca, dolorida, peor del lado izquierdo y al tragar o hablar; constricción al
tragar. Todos los síntomas de la garganta mejoran comiendo o por tomar
bebidas frías.
12 Sed de bebidas frías o heladas, y a menudo, o aversión al agua. Hambre
después de la siesta. Eructos después de comer. Náuseas matinales.
13 Vientre distendido, con ruidos y dolores, mejor aflojándose la ropa.
Cólicos debajo del ombligo y en el hipogastrio, con malestar y dolorimiento
como si fuera a tener diarrea, mejor doblándose hacia adelante o acostado de
espaldas o al desvestirse.
14 Diarrea urgente, que lo saca de la cama a la mañana; con heces
sanguinolentas, filamentosas, brillantes; con tenesmo. 15 Ardor uretral, con prurito. Dolor en la uretra prostática, antes y durante la micción. Micción frecuente. Orina escasa, oscura, de olor
balsámico.
** 16 Debilidad sexual. Excitación sexual constante, seguida de una gran
disminución o pérdida de los deseos sexuales, con erecciones muy débiles y
eyaculación demasiado rápida. Impotencia psíquica. Pene frío, sobre todo el
glande. Poluciones nocturnas. Ausencia de orgasmo.
** 17 Ausencia completa de deseos sexuales en la mujer; el deseo sexual está
destruido; no hay orgasmo; aversion al coito. Prurito vulvar, peor por el
flujo y el rascado. Sensación constante de que está por venir la menstruación.
Menstruaciones muy adelantadas y prolongadas. Dolor en los ovarios, cortante o
pulsátil, que pasa de un ovario a otro, peor por la presión. Calambres
uterinos. Dolores uterinos, a veces de tironeo hacia abajo o de dolorimiento,
peor por la presión y la ropa, mejor acostado de espaldas y por desvestirse.
Flujo amarillento, fétido, excoriante y tan abundante, que cae hasta las
piernas.
18 Tos laríngea, mejor tomando bebidas frías; con expectoración blanquecina
y pegajosa. Tórax dolorido. Dolor agudo en los senos, más en el izquierdo,
especialmente por debajo, o como si la hubieran golpeado, peor al presionar.
Siente los senos hinchados, ingurgitados y doloridos, con prurito en los
pezones.
19 Dolor precordial, con temor a morir; en el vértice. Opresión precordial.
Sensación como si el corazón fuera a detenerse. Pulso rápido, lleno y fuerte;
o irregular y débil; o lento. Cada tercer o cuarto latido, el diástole es tan
prolongado que parece una intermitencia.
20 Dolores: en nuca; en un punto del omóplato izquierdo; en la cresta del
ilíaco izquierdo; en la región lumbar a la mañana al despertar, mejor a
mediodía. Sensación de cansancio en la parte inferior de la espalda.
** 21 Cansancio y adormecimiento en brazos y manos, con temblores. Dolor en
bíceps, codos y muñecas. Adormecimiento del antebrazo izquierdo. No puede
coordinar los movimientos, lo que le impide usar las manos para escribir o
comer. Dolores en las articulaciones de los dedos de las manos. La marcha es
vacilante, con sensación de inseguridad al dar los pasos, de titubeo; la acera
le parece muy alta, y da el paso muy alto. Gran fatiga o cansancio y
adormecimiento en las piernas, rodillas y huecos poplíteos, más el izquierdo,
peor al anochecer cuando camina, con inestabilidad. Piernas temblorosas.
Hormigueo o cosquilleo en pantorrillas y pies, peor a la izquierda. Dolor en
la cadera izquierda, rodillas y en los tendones alrededor. Edema en los
tobillos. Dolor con cosquilleo y adormecimiento en la cara externa de los
dedos chicos de los pies. Tabes.
22 Insomnio. Sueño interrumpido e inquieto; se despierta temprano
23 Escalofríos. Acaloramiento. No suda en tiempo muy caluroso.