Estas terapias homeopaticas, casi desconocidas en el gremio médico cubano contemporáneo ha sobrevivido a duros avatares tanto en el ámbito nacional como en el internacional. Desde la antigüedad, Celsos utilizó el azufre para tratar la escabiosis y en el año 1630 se empleaba la corteza de la quinina para tratar las fiebres palúdicas. Pero no fue hasta los estudios de Samuel Federico Cristian Hahnemann que se retomaron las ideas de
Hipócrates en el arte de curar por los iguales "Similia curentus". Hahnemann quien en 1796 abandonó la práctica médica académica por considerarla ineficiente, dedicó largos y penosos años a la investigación y al desarrollo de una metodología de tratamiento, mostrado al mundo en 1810 en su libro "Organon".1 Luego, continuaría aportando abundantes reflexiones que expresó en nuevos textos, lo cual condicionó un gran auge de esta terapéutica, aun cuando encontró feroces oponentes en el gremio médico y farmacéutico.
Se expandió por toda Europa, los EE.UU. las terapias homeopáticas llegan a Cuba muy temprano, favorecida por el período hispano-cubano en la ciencia cerca de 1820.2 Muchos médicos del patio se trasladaron a Francia y los EE.UU. para realizar estudios homeopáticos. Este movimiento llegó a su máximo esplendor entre 1840-1880, si bien la primera publicación sobre el tema en la Isla data de 1828, escrita por Ramón de la Sagra. En 1846, se inauguró la primera consulta homeopática por el doctor Francisco de Paula Escofet, cuya farmacia estaba ubicada en calle Cuba 24. Luego de esta etapa, la influencia de multiples factores internos y externos hizo que comenzara a declinar la práctica del método homeopático en nuestro país; no obstante, quedaron como aporte nacional a esta disciplina universal medicamentos tales como la: Tarentula cubenses (araña peluda), Mygale lasiodora (araña negra) y la planta venenosa Comocladia dentata (Guao).
A comienzos del siglo xx sobresalió la figura polifacética de Juan Antiga Escobar,3 quien desarrolló una ardua labor tanto como médico homeópata, político de izquierda, editor de revista y políglota, entre otras actividades. Tras largos años de silencio y desconocimiento en 1992, surgió una nueva etapa de capacitación del personal médico, estomatólogos y farmacéuticos, al que luego se sumaron los médicos veterinarios, conformandos éstos los perfiles de desarrollo de esta disciplina en Cuba.
Los basamentos que sustentan a las terapias homeopáticas han evolucionado en el tiempo, aunque todavía existen escuelas internacionales que mantienen una postura ortodoxa extrema que le confiere a esta disciplina grandes detractores al menos en el plano filosófico.
Los principios teóricos que sustentan a las terapias homeopáticas son:
- Principio de semejanza.
- Bioenergética curativa (6 expresiones energéticas).
- Reactividad corporal defensiva-regulación por el SNC-CD.
- Comportamiento individual en patología (complejo de histocompatibilidad HLA).
- Patogenesia homeopática.
- Dinamodilución de los medicamentos.
- Medicamento único.
- Enfermedad genética multifactorial (miasma).